viernes, 3 de diciembre de 2010
La importancia del uso del preservativo
Las fantasías sexuales son fuertes estimulantes
Fantasía o realidad
jueves, 2 de diciembre de 2010
¿Por qué no logro tener un orgasmo?
¿Existen estas mujeres insaciables de sexo?
Ninfómanas... ¿Mito o Realidad?
La fantasía masculina de encontrar una lasciva ninfómana es muy común, la imagina ardiente y urgida por tener una relación sexual... ¿hasta dónde es cierto?.
Ninfomanía no es libertad sexual
El término ninfómana se ha utilizado alegre y livianamente para adjetivar a toda aquella mujer con un notable apetito sexual. Dependiendo del punto de vista, el deseo sexual de una mujer resulta exagerado para un hombre si ella es multiorgásmica, por ejemplo, y él un eyaculador precoz.
En el marco de una sociedad muy recatada y llena de tabúes, una libertad sexual bien vivida y disfrutada por elección propia también puede ser tachada de ninfomanía. Incluso la práctica habitual de la masturbación femenina aún sorprende a muchos, e inmediatamente incluyen este íntimo placer en la categoría de patología.
El mito y el erotismo
Es muy común en los sitios web pornográficos encontrar la palabra ninfómana como referente para los vídeos o fotografías de mujeres ardientes que no pueden mantener las manos quietas y las piernas juntas, el deseo de mantener sexo es superior a ellas y realizan todo tipo de prácticas para satisfacerse.
Los espectadores de dichas fantasias adquieren la noción errónea y comercial de la realidad. Las mujeres ninfómanas rara vez sienten placer con el coito, hasta pueden ser frígidas, es tanta su obsesión por satisfacer la necesidad emocional, el vacío interior, que el acto sexual es un medio y no un fin en sí mismo.
Una verdadera ninfómana, es muy raro encontrarla, teniendo en cuenta que la población con hipersexualidad es del 6% (dentro de esta, las mujeres ocupan un 2%), lo mantendrá disimulado y callado.
Escrito por: Olga Gómez
El mal olor corporal, enemigo del sexo
¿Cómo lograr hasta 8 horas de placer?
- La respiración: ésta juega un papel fundamental al inicio de esta práctica sexual. Acostados o sentados, la pareja debe estar frente a frente, cara a cara. Mientras uno exhala, el otro inhala. Mientras esto ocurre, podrán sentir cómo una energía sexual invade sus cuerpos. No debe durar menos de 30 minutos.
- Contacto visual y corporal: mientras se desarrolla la sublime danza de respiración entre los amantes, las caricias (por parte de los dos), deben inundar sus cuerpos desnudos, preferiblemente con la yema de los dedos. Simultáneamente, deben conjugar las caricias con un juego de miradas, donde sólo ellas hablen de cuánto deseo se tienen.
- Besos tántricos: ahora debe entrar en juego el contacto con los labios, no sólo boca a boca, sino por todo el cuerpo. La intensidad de estos besos deben ser, sumamente lentos y, en algunos casos, casi sin tocar la piel de tu pareja.
- Penetración con velocidad 1: justo después del juego de caricias, respiraciones y besos apasionados, debe llegar el momento de la penetración. La misma debe seguir el mismo ritmo. El hombre debe introducir el pene en la vagina y dejarlo allí por un rato, sin movimiento alguno, sintiendo únicamente, la temperatura caliente que tanta excitación ha provocado en el órgano sexual femenino. Es en este paso, donde debe haber un alto grado de control y concentración, para evitar querer llegar al orgasmo agresivamente, cortando así el excelso momento.
- Clímax: al momento de llegar a la parte cumbre del sexo, se debe continuar con la suavidad que ha caracterizado la sesión. Inmediatamente luego de lograr el orgasmo (clímax), ambas partes experimentarán vibraciones y sensaciones de placer, que van más allá de la sexualidad. Desde piel de gallina, respiración contenida y un alto nivel de adrenalina en la sangre pondrán punto final a una intensa actividad sexual que puede durar, con tan sólo ganas de disfrutar, unas ocho horas aproximadamente.
Escrito por: Jhonatan López
Mujeres en solitario
Escrito por: Jhonatan López
miércoles, 1 de diciembre de 2010
"Íntimo" por una buena causa
Una campaña en el día mundial del VIH/ SIDA
¿Qué hay de cierto en la eyaculación de la mujer?
El punto G, es la clave
El VHI/SIDA y sus implicaciones en los derechos humanos
Parafilia, ¿desviación o no?
Conociendo la vagina y sus mitos
Dimensiones de la sexualidad femenina
Ser mujer implica muchas cosas, madres, hijas, esposas, amigas, abuelas y amantes, la mujer es un enigma; asimismo lo es su sexualidad, tan maravillosa, poderosa y llena de misterios.
El tesoro de la virginidad
Caricias femeninas. Principio del placer
martes, 30 de noviembre de 2010
Gestos sensuales
Una húmeda experiencia
Según estudios realizados por especialistas en el tema, esta experiencia es vivida mayormente por el sexo masculino.
William López, médico cirujano, explica que esto ocurre sobre todo en los hombres, por ser estos sexualmente más activos que las mujeres.
"Justo en la edad donde el hombre se está desarrollando, es cuando este evento (los sueños húmedos), ocurren con mayor frecuencia", asegura López.
El especialista indica, que durante el desarrollo de estos "sueños", la mente humana juega un papel fundamental.
"En estos casos, los pacientes experimentan una sensación, sumamente real que los lleva a tener un orgasmo, tal y como si estuviesen teniendo relaciones sexuales en la realidad", afirma el galeno.
Relato sexualVarias personas que compartieron su experiencia, pero no quisieron revelar sus nombres por pena y prejuicios, coinciden en una misma historia, que los llevo a experimentar un sueño húmedo.
"Todo es un sueño. Es necesario tener un alto grado de morbo y excitación para que eso pase. Uno en el sueño siente tal cual como si estuviese teniendo sexo, y lo que hace que te despiertes es la humedad con la que te levantas".
Escrito por: Jonathan López.
¿Con o sin juguetes?
Esto se da, por la cultura machista que existe en el país, lo que en un caso como este donde la mujer quiera utilizar juguetes, el hombre podría sentir que no satisface lo suficiente a su pareja.
Rosmari Salas, psicóloga especialista en terapias de pareja, asegura que utilizar este tipo de "accesorios" sexuales, en lugar de ser incómodo para una o para ambas parte de una pareja, debería ser placentero, puesto que le daría a la relación un toque de locura, aventura y novedad.
"He tratado parejas que tienen mas de 10 años casados y utilizan juguetes sexuales. Según relatan estos pacientes, la experiencia les ha ayudado a mantener la llama de la pasión encendida", expone Salas.
La doctora continuo explicando, que esto ocurre porque los seres humanos necesitan de cosas novedosas para salir de la rutina, sobre todo cuando de relaciones de pareja se trata.
Para todos los gustos
En el mercado de la sexualidad, existe una gama innumerable de juguetes sexuales que pueden ser utilizados por las parejas, según sea su gusto y preferencia.
Desde los conocidos "vibradores", de diferentes tamaños y formas, hasta ropa interior comestible, pueden ser usados para satisfacer el morbo de cualquier pareja.