sábado, 12 de marzo de 2011

Conviértete en un experto en masajes afrodisíacos


Los masajes son uno de los recursos más efectivos para despertar la sensualidad y el erotismo en la pareja. Desde las milenarias técnicas de los masajes tántricos, los masajes eróticos y sensuales a la hora de hacer el amor, han proporcionado a sus cultores un mundo mágico, donde la seducción y las caricias, abren las puertas hacia el deseo y el placer. Aprende cómo hacer masajes afrodisíacos a tu pareja y haz de tu vida sexual una fuente de inspiración, para tu devenir cotidiano.

Los masajes afrodisíacos son, sin lugar a dudas, una de las principales fuentes de placer de la vida en pareja. Mucho se habla de las técnicas milenarias orientales como el sexo tántrico y de la importancia que esta disciplina le da al placer sexual.

Sin embargo, cómo hacer un masaje sexual no sólo es una técnica, sino que también es un arte y un estilo de vida, que se basa en la idea del culto al éxtasis y el cultivo del placer, como fuente de energía para la creación.

En este excelente video podrás aprender cómo hacer un masaje afrodisíaco a tu pareja, como preámbulo a una noche de placer. Lo que verás es sólo el comienzo de una sesión de masajes eróticos y sensuales para despertar el deseo, en la que ambos pueden alternarse, para hacerse mutuamente, masajes afrodisíacos excitantes, en una verdadera danza tántrica.

Los tacones mejoran la sexualidad

La uróloga, italiana María Cerruto amante asegura que los zapatos altos no son tan malos como algunos sugieren y está dispuesta a probarlo

México.- Los zapatos altos (conocidos como tacones de aguja) han sido relacionados a un amplio rango de problemas, desde la aparición callos hasta el desarrollo de esquizofrenia. Pero en una carta enviada a la revista de urología europea, la doctora Cerruto explica que sus investigaciones demuestran los beneficios del tacón.Cerruto asegura que estudió a 66 mujeres menores a 50 años y encontró que aquellas que mantenían su talón a 15 grados del suelo -el equivalente a un tacón de cinco centímetros- tienen tan buena postura como aquellas que usan zapato bajo, pero sobretodo mostraron menor actividad eléctrica en los músculos pélvicos.
Esto significa que los músculos se encuentran en una posición óptima, lo que podría mejorar su fuerza y la habilidad de contracción.

Suelo pélvico 
Los músculos del suelo pélvico son un componente esencial en el cuerpo femenino. Además de proveer asistencia al desempeño sexual y a la satisfacción, dan un apoyo vital a los órganos pélvicos como la vejiga, el intestino grueso y el útero. 
Es normal que estos músculos se debiliten después del embarazo y el parto, y con el propio envejecimiento del cuerpo. Para fortalecer el suelo pélvico existen algunos ejercicios, pero la doctora Cerruto tiene esperanzas de que su descubrimiento elimine la necesidad de realizarlos. 
“Las mujeres normalmente tienen dificultad en realizar los ejercicios adecuados para la zona pélvica, y el uso de tacones altos puede ser la solución”, dijo Cerruto. “Como a muchas mujeres, a mí me gustan los zapatos de tacón alto”, añadió, “es bueno saber que tienen potenciales beneficios para la salud”
.Sin embargo, la británica Gill Brook, fisioterapista experta en salud femenina, enfatizó que estos descubrimientos no indican que los tacones demasiado altos sean la mejor solución para aquellas que buscan mejorar la función del suelo pélvico.
“Pero para aquellas mujeres que gustan de un tacón ligeramente alto, esta investigación resulta positiva, aunque no se deben descartar la necesidad de realizar ejercicios constantes para mantener saludable esta parte tan importante del cuerpo femenino” aseguro./AGENCIAS


jueves, 10 de marzo de 2011

Vida Sexual Sana


El orgasmo es esa cima que buscan todas las parejas sexuales. En las mujeres, como explica Francisco Cabello Santamaría, director del Instituto Andaluz de Sexología y Psicología, es como "una mini crisis epiléptica en el septum; el orgasmo se produce en el cerebro. A continuación, el estímulo neurológico se transmite hasta la zona vaginal, donde provoca entre cinco y 15 contracciones, a intervalos de 0,8 segundos".
¿Qué se puede hacer para asegurar su aparición? Los expertos dan algunos consejos.
  • Sentimientos: "el principal órgano sexual es el cerebro. El placer no sólo lo da la parte genital, sino también la emocional", indica la ginecóloga María Jesús Cancelo, del Hospital Universitario de Guadalajara.
  • Comunicación: en las relaciones sexuales no valen los tabúes. Para poder disfrutar, se torna esencial la buena comunicación con la pareja. "Hay que contar lo que nos gusta y en función de eso crear un mapa sensorial. Y, de vez en cuando, modificar el guión, crear fantasías eróticas", propone Cabello Santamaría.
  • Dieta y ejercicio: el sobrepeso, el tabaquismo o la falta de ejercicio físico pueden llegar a ser un obstáculo en el sexo.
  • Relajación: el estrés mental y el nivel de nerviosismo por los problemas cotidianos también son enemigos del placer. De hecho, parece que las mejores relaciones se mantienen en los momentos de ocio.
  • Anticonceptivos: tanto para evitar embarazos no deseados como enfermedades de transmisión sexual, la pareja debe hablar y resolver el tema de la anticoncepción. Él, ella o ambos deben tomar medidas.

A la mayoría de los hombres no les gustan las lolas grandes



No es eso lo que se oye por ahí,pero sí lo que ha enseñado la experiencia a 1.390 mujeres, de lo más heterogéneo, desde prostitutas a amas de casa, pasando por profesionales, viudas, solteras, separadas, de entre 22 y 64 años, que han contestado a las preguntas de un estudio llevado a cabo por la Universidad de San Diego. Quienes optan por el tamaño ‘familiar’ son, “generalmente” los de mayor edad”. A los que pasan de los 55 o los 60 les gustan los pechos enormes, “son lo que más les excita, están obsesionados, aunque no puedan abarcarlos y reconocen que muchas de sus conversaciones giran en torno a este tema”, señala el mencionado informe.
Pero la realidad es que, en el resto de la franja de edades lo que predomina es la preferencia por la “calidad”. Un 82% de las encuestadas reconocen que sus tetas han pasado a un segundo plano a medida que la gravedad ha hecho su efecto, de ahí que haya aumentado el número de operaciones de pecho, algo que, constatan, contrasta con las manifestaciones de ellos que, 6 de cada 10, cuando aseguran que no les gustan las tetas operadas, “las ven demasiado estáticas y de tacto distinto”.
Tampoco es tocarlas lo que más les gusta, sino verlas “no les quitan ojo, primero a una y luego a la otra, como si temieran que se les fuesen a escapar”. Será porque lamayoría no saben tocarlas y tienden a estrujarlas, apretarlas y madrearlas, cuando lo que más excita a las mujeres son aquellos que las tratan con delicadeza y que “saben esperar a que los pezones se pongan en erección para después jugar, sólo jugar, no hacer figuras” con ellos. En este aspecto, más de la mitad de las encuestadas aseguran que lo que más les pone es que ellos jueguen con ellas “y las traten con ternura, como lo haría un niño con el juguete que más le gusta”.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Campaña para promover la erotización del uso del condón entre hombres

Esta campaña está compuesta por una serie de cuatro vídeos en los que se introduce el uso del preservativo de manera erótica, difundiendo mensajes de prevención y favoreciendo un modelo de cuidado de la salud sexual. Cada uno de estos vídeos se ofrece como una opción de respuesta a la pregunta que da nombre a la campaña: romántico, apasionado, guarro y polvo rápido. De este modo se promueve el uso del preservativo en cualquier estilo de relación sexual.
 Para la realización de estos vídeos se ha contado con la colaboración desinteresada de los actores de cine erótico Alex Krum y Vince Barraca, y de la productora Jalifstudio.
El contenido de estos vídeos solo es visible para usuarios registrados en el portal de stop sida www.masmorbomenosriesgo.es De este modo se asegura su visionado a personas mayores de edad.
Stop sida es una asociación sin ánimo de lucro y de base comunitaria que lleva 25 años trabajando desde y para la comunidad LGTB en la prevención del VIH/ITS.
Esta campaña se incluye en el “Programa para la prevención del VIH/ITS para Hombres que tienen Sexo con Hombres (HSH) usuarios de Internet” de stop sida. Es una iniciativa dentro del portal masmorbomenosriesgo.es, una web de contactos entre hombres creada por stop sida, basada en el sexo más seguro y en la no discriminación hacia los gays seropositivos.
Para su difusión se han editado 30.000 tarjetas postales que serán repartidas en locales gays y organizaciones LGTB y de lucha contra el sida.
La empresa Boxer y el diseñador Ismael Álvarez también han colaborado en la realización de esta campaña.

¿Conoces tus derechos sexuales?


Al hablar de sexualidad aparecen asuntos como la salud, la educación, los comportamientos... Pero pocas veces se mencionan los derechos asociados a ella. Y como tal están recogidos en la llamada Declaración de Valencia.
Se remonta a 1997, en el XIII Congreso Mundial de Sexología, celebrada en dicha ciudad. Y fue aprobada por la Asamblea General de la Asociación Mundial de Sexología, que tuvo lugar en Hong Kong dos años más tarde.
La declaración alude a la sexualidad como una parte integral de la personalidad del ser humano y a que los derechos relacionados con ella se basan en la libertad, dignidad e igualdad de cada persona.
En este sentido, según determina la Declaración, deben ser "reconocidos, respetados, ejercidos, promovidos y defendidos", los derechos relativos a la libertad, la integridad, la privacidad, la información, la educación y la igualdad sexual, la toma de decisiones reproductivas libres y responsables, y la atención sexual. 
Tienes libertad de ejercer una vida sexual plena, sin violencia y con respeto a tus preferencias e intimidad, y cuentas con la facultad de exigir atención médica e información, siempre que seas responsable. Todos estos son tus derechos, y son reconocidos en todo el mundo. 
Parece mentira, pero aún en las últimas décadas del siglo XX era muy difícil hablar de la sexualidad de jóvenes y adolescentes, al grado de que la mayoría de los padres de familia, profesores y adultos en general, negaban su existencia. Vamos, incluso al personal de salud le costaba mucho trabajo hablar del tema y brindar orientación.

La sexualidad también existe para personas con discapacidad intelectual



La educación sexual es una pieza clave para que la personas con discapacidad intelectual ejerzan su derecho a tener una sexualidad sana y prevenga el abuso sexual.

En ellas se han analizado, de la mano de expertos nacionales e internacionales, diferentes aspectos como el derecho de las personas con discapacidad intelectual a tener una sexualidad sana y libre, además de sensibilizar a la sociedad del grave problema que supone el abuso sexual a estas personas, ya que se trata de un colectivo muy vulnerable.
Almudena Martorell, directora de la Fundación Carmen Pardo-Valcarce nos daba las claves principales sobre situación actual de este colectivo con respecto a este tema durante su intervención:
“En la actualidad se habla abiertamente de la vida independiente de las personas con discapacidad intelectual, de su autodeterminación, de las habilidades adaptativas, etc. Sin embargo, la sexualidad de estas personas sigue siendo un gran tabú. Para ello, el primer paso es trabajar en la aceptación de que la población con discapacidad intelectual tiene necesidades, capacidades y conductas eróticas y afectivas que necesitan expresar, sólo hay que saber interpretarlas, ofreciéndoles para ello los apoyos asistenciales y educativos que precisan para que puedan vivir su sexualidad de manera libre y satisfactoria”.
Y es que, según datos del ‘Inventario de Experiencias y Respuesta Sexual en la Discapacidad (IEReSDi): Construcción y validación de la Escala de la Respuesta Sexual en personas con discapacidad’ (Torices I., y Bonilla M.), en el que participaron 609 personas con varias discapacidades (de ellos, 308 con discapacidad física y 113 con discapacidad intelectual y de edades comprendidas entre los 14 y los 87 años), se arroja que el 69.82% de las personas con discapacidad ha tenido algún tipo de experiencia de deseo de besar, ser besado, etc.
El 76.94% ha tenido alguna experiencia de pensamientos sexuales, fantasías sexuales y sueños sexuales y el 81.76% de las personas con discapacidad ha tenido alguna experiencia de orgasmo.

Religión y sexualidad se integran actualmente


En general, se suele creer que sexualidad y religión no concuerdan bien. Un estudio realizado recientemente por investigadores de dos universidades de Inglaterra, en el que se han invertido dos años, ha revelado algunos de los aspectos clave de la relación de estos dos ámbitos de la vida.
En concreto, investigadores de la Universidad de Nottingham y de la Universidad Nottingham Trent analizaron a personas religiosas, de entre 18 y 25 años, que pertenecían a seis tradiciones religiosas distintas: budismo, cristianismo, hinduismo, islamismo, judaísmo y sikismo (tradición que unifica hinduismo e islamismo).
Asimismo, en el estudio también se incluyó a jóvenes adultos con creencias o tradiciones combinadas. En total, fueron analizados 700 individuos que vivían en Inglaterra.
Valores, actitudes, experiencias
Según explica la Universidad de Nottingham en un comunicado, la presente investigación pretendía aclarar los desafíos que los jóvenes afrontan en la reconciliación entre su sexualidad y su religión; así como las actitudes, los valores y las experiencias sexuales y religiosas de los adultos jóvenes.
El estudio ha estado enmarcado en el proyecto “Religion, Youth and Sexuality: a Multi-faith Exploration” (Religión, juventud y sexualidad: una exploración multi-fe), subvencionado por el Arts and Humanities Research Council y el Economic and Social Research Council del Reino Unido.
La investigación, llevada a cabo por Andrew Kam-Tuck Yip y Sarah-Jane Page, de la Universidad de Nottingham, y por Michael Keenan, de la Universidad Nottingham Trent, consistió en una serie de cuestionarios online sobre la relación entre religiosidad y sexualidad. Por otro lado, una parte de los participantes fue también entrevistada individualmente.
En general, a los voluntarios se les pidió que hablaran sobre sus valores religiosos y sexuales, sobre sus actitudes, sobre sus experiencias y sobre su identidad. Además, también se analizaron los contextos familiar, social y cultural de los voluntarios, así como el grado de implicación de cada uno de ellos en comunidades religiosas.
Sexualidad e instituciones religiosas
Algunos de los resultados obtenidos fueron los siguientes: a pesar de la diversidad de contextos de los que procedían, el estudio reveló que muchos de los jóvenes analizados habían generado una ética sexual para sus vidas, influida por su fe religiosa.
De manera análoga, la investigación constató que la sexualidad individual también influye en la manera de comprender la religiosidad, explican los investigadores.
Por otro lado, las encuestas realizadas revelaron que “la mayoría de la gente joven piensa que los líderes religiosos no saben suficiente sobre sexualidad, particularmente sobre la sexualidad de los jóvenes”, afirma Yip.
El investigador señala, asimismo, que otros jóvenes “consideran que la religión institucionalizada constituye un mecanismo de control que regula excesivamente el comportamiento sexual y de género”.
Otro dato extraído de la investigación es que casi un tercio de los jóvenes religiosos analizados pensaba que el celibato era una opción satisfactoria, mientras que cerca de dos tercios de ellos consideraban la heterosexualidad y la homosexualidad en términos similares.
Sin embargo, el estudio constató costes psicológicos y sociales, en el caso de los participantes homosexuales, bisexuales o transexuales. Estos costes eran sufridos en la vida cotidiana y, particularmente, dentro de las comunidades religiosas.
Integrar ambos aspectos
En cuanto a la expresión de la propia sexualidad, la mayoría de los entrevistados pensaba que ésta es deseable, pero con opiniones diversas: algunos creían que los adultos debían poder vivir su sexualidad en cualquier condición, mientras otros defendían que la sexualidad debía expresarse dentro del matrimonio o de una relación comprometida.
Más allá de esta diferencia de opiniones, la mayoría de los voluntarios (el 83,2%) se decantó a favor de las relaciones monógamas.
Las formas de integrar religiosidad y sexualidad también resultaron ser variadas, explican los investigadores: algunos jóvenes afirmaron experimentar tensión y conflicto entre su fe y su sexualidad.
Otros, en cambio, afirmaron ser capaces de compartimentar sin problema alguno ambos aspectos de sus vidas. Por último, otros participantes señalaron haber encontrado la manera de integrar la religión y la sexualidad en sus vidas.
De las 700 personas entrevistadas, más de la mitad (65,1%) pertenecía a una comunidad religiosa, y el 56,7% asistía a servicios religiosos al menos una vez a la semana. En general, los científicos afirman que “la mayoría de los jóvenes adultos religiosos sienten su religión como una fuerza positiva en sus vidas, y muchos creen que su fe es la influencia más importante en sus valores y prácticas sexuales”.
Los investigadores esperan que los resultados de este estudio sirvan para estimular el diálogo acerca de la relación entre sexualidad y religiosidad, y que ayuden a comprender la mentalidad de los jóvenes, tanto a líderes y personas religiosas cercanos a la gente joven, como a profesionales que trabajan con jóvenes en contextos seculares.