Según la forma del pene es más fácil estimular un punto u otro de la vagina, y según su forma tendremos más facilidad para llevar a cabo según que prácticas sexuales o según que posturas.
No hay una forma mejor o peor que otra, únicamente cada una tiene sus puntos fuertes y hay que saber sacarle el máximo partido.
Vamos a ver las formas más típicas con las que nos podemos encontrar y que ventajas aporta cada una de ellas.
Forma de lápiz: es aquel que es más fino de la punta, se le llama así porque recuerda a la forma de un lápiz, por ser fino de la punta y uniforme en el resto del cuerpo. Este tipo de pene es muy beneficioso por ejemplo para prácticas como el sexo anal, donde tal vez lo que más cuesta es el inicio, la introducción del glande, por tanto si es más fina de la punta facilita mucho mejor la introducción.
No hay una forma mejor o peor que otra, únicamente cada una tiene sus puntos fuertes y hay que saber sacarle el máximo partido.
Vamos a ver las formas más típicas con las que nos podemos encontrar y que ventajas aporta cada una de ellas.
Forma de lápiz: es aquel que es más fino de la punta, se le llama así porque recuerda a la forma de un lápiz, por ser fino de la punta y uniforme en el resto del cuerpo. Este tipo de pene es muy beneficioso por ejemplo para prácticas como el sexo anal, donde tal vez lo que más cuesta es el inicio, la introducción del glande, por tanto si es más fina de la punta facilita mucho mejor la introducción.
· Con curvatura: los penes que tienen curvatura hacia un lado u otro, pueden favorecer la estimulación de según que puntos. Por ejemplo los penes con cierta curvatura hacia arriba tienen mucha facilidad para estimular el punto G, ya que por su forma, rozan el punto exacto para hacer gozar a la mujer. Los penes con curvatura hacia la derecha o la izquierda no tiene importancia siempre y cuando no sea excesiva ya que podría provocar molestias en la penetración, pero si no es el caso, no hay de que preocuparse, es normal que pueda tender a curvarse hacia un lado, es más, la gran mayoría tienden a inclinarse a la derecha o izquierda.
· Pene seta: se caracteriza por tener un glande mucho más ancho que el resto del pene. No son muy apropiados para el sexo anal, ya que puede resultar algo doloroso, pero para algunas mujeres puede resultar muy placentero para practicar la felación.
· Pene cono: como su nombre indica, es aquel en forma de cono o pirámide, finito del glande y se ensancha progresivamente hasta llegar a la base. Muy apropiado para la penetración, especialmente la anal, ya que hará que la dilatación sea progresiva.
· Pene plátano: estrecho del glande y de la base, pero ancho del cuerpo. Más común de lo que nos pensamos. Puede compararse un poco con el efecto que provocan muchos plugs anales, suelen ser estrechos de la punta, se ensanchan en el cuerpo y vuelven a estrecharse en la base. Tanto para la felación como para la penetración no presentarán ningún tipo de problema.
· Pene garra: no son muy comunes pero existen. Son aquellos que tienen el glande curvado, en forma de garra o garfio. Tal vez algo complicados para la felación, pero hay que cogerle la práctica como a todo.
Ninguno es mejor que otro por su forma, simplemente son diferentes.