Hombres que pagan por sexo

El saber popular sostiene que los hombres que recurren a prostitutas son hombres perdedores y solitarios que no pueden obtener sexo de ninguna otra forma. Pero la gran mayoría de estos hombres son personas comunes, la mayoría de ellos están casados o comprometidos.

Los hombres tienen diferentes motivos para pagar por sexo. Muchos de ellos ansían la variedad y utilizan a las prostitutas como complemento de sus vidas sexuales, o bien como medio para cumplir aquellas fantasías que no pueden realizar con sus esposas o novias. Otros, disfrutan de la aventura y de la adrenalina de la caza; y otros, se entusiasman con lo ilícito de la situación, el misterio natural que la envuelve.
Algunos hombres buscan prostitutas porque están demasiado ocupados para involucrarse en una relación, buscan evitar el drama y les gusta la conveniencia de comprar sexo cuando lo necesitan. Otros hombres están en busca de una pseudo-intimidad y no sólo de sexo.
La prostitución daña tanto a hombres como a mujeres, afirma Melissa Farley, psicóloga a cargo del sito prostitutionresearch.com. Los hombres que ven a las mujeres como objetos pueden presentar dificultades en mantener interés en una relación normal, opina Doug Weiss, administrador del sitio sexaddict.com. “Tampoco se trata de una sexualidad sana para el hombre”, dice Farley. “Es dañina para ellos también”.
Una de las maneras de evitar que tu pareja acuda a una prostituta o en su defecto a un gígolo es que conozcas las herramientas necesarias para satisfacer sus necesidades. La comunicación en pareja es de vital importancia, por esto en Sexosintabuonline hacemos lo posible por ampliar tus conocimientos y logras que nuestros seguidores puedan encontrar una solución a sus problemas.

Lo último en vibradores y estimuladores: cosquilleos a medida

Los vibradores son unos divertidos compañeros de juego para ayudarte a disfrutar al máximo
 y llegar al clímax de la forma más placentera.

En la búsqueda del máximo placer, los vibradores suelen jugar siempre un papel importante. Buscando lo más novedoso del mercado nos hemos encontrado con unos artilugios cuanto menos originales. Se trata de los 'Tickler', unos vibradores con un acabado suave, redondeado y sin juntas, con un cuerpo rígido con gran flexibilidad en la punta.
La punta de cada vibrador, de la marca Dildos Assorted, tiene un diseño diferente enfocado a estimular cada zona en particular con la mayor suavidad y facilidad. Todos tienen un modo vibración uniforme y silenciosa. Hay cinco tipos, cada uno con una forma y un color diferente.
Vibrador Cute Lila

Tiene una vibración de potencia media a un ritmo medio. Su punta redondeada y sedosa superficie, con ángulos muy definidos, son ideales para jugar. Es perfecto para la estimulación exterior, aunque su forma también permite el uso interno.

Vibrador Bunny Rosa
Es el Tickler más energético, con una fuerte y rápida vibración. Su silicona es ligeramente más resistente que la de los demás, ofreciendo una estimulación más intensa. Sus dos orejitas son flexibles, lo que producen un efecto de presión y excitación en las zonas a estimular. Estimulador de uso externo.

Vibrador Rebel Negro
Su forma y el tacto de la silicona ofrecen una vibración más profunda y penetrante, creando un efecto casi hipnótico. El "chico malo" de los Tickler, es perfecto para la estimulación interna del punto G, así como para su uso externo.

Vibrador Sunny Amarillo
Bonita flor que ofrece una vibración suave pero a un ritmo rápido. Sus pétalos redondeados combinan muy bien con su suave tacto e intensa vibración. Estimulador de uso externo.

Vibrador Mystic Azul
Este Tickler te ofrece una experiencia única, como su nombre describe. Las antenas producen un estimulante cosquilleo con una potente vibración. Estimulador de uso externo.

El sexo en la tercera edad

El sexo no es sólo cuestión de jóvenes. Una investigación estadounidense demuestra que, aunque el paso de los años conlleva una reducción de la actividad sexual, la mayoría opta por seguir manteniendo relaciones pasados los 70.

Ésta es una de las principales conclusiones a las que llegó un grupo de expertos de la Universidad de Chicago tras estudiar los hábitos sexuales de 3.005 adultos (1.550 mujeres y 1.455 hombres), con edades comprendidas entre los 57 y los 85 años.

Tal y como señalan estos autores en 'The New England Journal of Medicine' ('NEJM'), casi tres de cada cuatro (un 73%) adultos entre 57 y 64 años afirmaron ser activos sexualmente. Es decir, haber mantenido algún contacto sexual (sin necesidad de coito u orgasmo) durante los 12 meses anteriores a la entrevista.

Esta cifra se redujo hasta el 53% entre los participantes de 65 a 74 años y hasta un 26% entre los 75 y 85 años. Aunque este último grupo mostró una menor actividad sexual, la mitad de los que seguían manteniendo relaciones, en esta franja de edad, aseguró hacerlo con una frecuencia de dos o tres veces al mes.

Un 58% de los participantes más jóvenes (de 57 a 64 años) afirmó seguir realizando sexo oral, frente al 31% de los adultos con edades entre los 75 y lo 85 años. Al valorar la masturbación se encontró un patrón similar; mayor frecuencia en función de una menor edad. 

Menor actividad sexual en las mujeres

En todas las edades analizadas las mujeres se mostraron menos activas sexualmente. Y presentaron una menor probabilidad de tener un compañero sexual o estar casadas (un 40% frente al 78% de los hombres, entre los 75 y 85 años).

Este último factor puede guardar relación, comentan los firmantes, con que los hombres suelen casarse con mujeres más jóvenes o que ellos suelen fallecer a edades más tempranas.

Además, ellas fueron más propensas a considerar que el sexo no es "importante del todo". Un 41% de las de mayor edad lo calificó de esta forma.

Problemas sexuales

La mitad de los participantes declaró sufrir algún tipo de problema sexual. Entre los hombres, los más comunes fueron la dificultad de llegar o mantener una erección (37%); la falta de interés en el sexo (28%), alcanzar el clímax muy pronto (28%) o no llegar a él (20%) y tener ansiedad durante el acto (27%).

En las mujeres, la falta de interés (43%), las dificultades para lubricar (39%), la imposibilidad de alcanzar el clímax (34%), no obtener placer (23%) y el dolor (17%) fueron los principales trastornos.

A pesar de la alta incidencia de estos trastornos, sólo un 38% de los varones y un 22% de las mujeres habían hablado de sexo con su médico en alguna ocasión desde los 50 años. En este sentido, los expertos, dirigidos por Stacy Tessler Lindau, recalcan que "los problemas sexuales pueden ser un signo de alerta o la consecuencia de enfermedades de base seria como la diabetes, una infección, problemas urogenitales o cáncer".

De hecho, las mujeres con diabetes fueron más propensas a no tener contactos sexuales. Y los hombres con este mismo trastorno presentaron más dificultades para lograr una erección.

Entre los participantes con pareja, que se mostraron sexualmente activos, la principal razón argumentada para no mantener relaciones fue la salud del hombre (un 40,3% en el caso de ellos y un 63,2% en el de ellas).

Los problemas sexuales más que ser meros achaques de la edad suelen ser consecuencia del mal estado físico del que los sufre. "Los adultos de mayor edad con problemas médicos o que estén considerando tomar un tratamiento que pueda afectar a su funcionamiento sexual deberían recibir consejo en función de su estado de salud en lugar de su edad", afirma el documento aparecido en 'NEJM'.

Tratamientos para la disfunción

El uso de pastillas (con o sin receta), dirigidas a mejorar la función sexual, estuvo presente entre un 14% de los hombres y un 1% de las mujeres. A este respecto, el autor de un comentario, aparecido en la misma publicación, recomienda que cada pareja negocie si prefiere optar estas terapias o por no mantener más relaciones.

"Los profesionales médicos deberían animar a sus pacientes de mayor edad para que se sientan cómodos a la hora de hablar sobre sus problemas sexuales y de decidir cuál de las dos opciones les encaja mejor", subraya John H. J. Bancroft, de la Universidad de Indiana (Bloomington, EEUU).

Como posible limitación del estudio, además de que los resultados se basan solamente en las respuestas aportadas por los participantes, los investigadores reconocen que no se tuvieron en cuenta los problemas sexuales de aquellos que no mantenían relaciones. Es posible que estas personas suspendieran su actividad sexual por culpa de los trastornos que padecían.

"El conocimiento por parte de los especialistas de la sexualidad en las edades más avanzadas podría mejorar la educación y los consejos a los pacientes, así como la posibilidad de identificar clínicamente el espectro de problemas sexuales relacionados con la salud, que cuentan con una gran prevalencia y pueden ser tratados", concluye el estudio.

Doble Método de Protección Sexual

El doble método de anticoncepción es una estrategia de protección que la mayoría de jóvenes desconoce, pero que resulta muy efectiva sobre todo cuando no se tiene pareja estable. La combinación de dos métodos de protección evita tanto las enfermedades de transmisión sexual como los embarazos no deseados. La doctora Rosa Ros,directora del Centre Jove d’Anticoncepció i Sexualitat de Barcelona de la Asociación de Planificación Familiar de Cataluña y Baleares, incide en la necesidad de informar a las muchachas jóvenes de lo que es el doble método y de sus beneficios para la salud. 

¿Qué es el Doble Método? 

El doble método de anticoncepción es la estrategia de protección sexual por la cual se utiliza un anticonceptivo habitual como la píldora, un anillo vaginal o un dispositivo intrauterino, y además se usa la protección del preservativo, ya sea masculino o femenino. Los primeros métodos de protección que hemos mencionado, más de tipo hormonal, no protegen de las enfermedades de transmisión sexual ni del sida. En el caso de personas que se hayan sometido a una ligadura de trompas o a una vasectomia también se les recomendaría protegerse con preservativos si su pareja sexual no es siempre la misma.   

Mujeres Indicadas para el Doble Método 

Son muchas las mujeres a quienes se recomienda el uso del doble método de protección sexual. Lo básico es que tengan claro para qué se debe usar y que reciban una información consistente, que entiendan que no es una cuestión de evitar embarazos sino de protegerse de las infecciones de transmisión sexual y del sida. Las mujeres jóvenes que cambian frecuentemente de pareja son las candidatas idóneas para utilizar este método de protección, lo mismo que aquellas de mayor edad que se han separado e inician una nueva etapa como solteras. En cuanto hay un cambio de pareja lo mejor es adoptar las mayores medidas posibles.   

El Fallo de los Métodos Hormonales 

Existen métodos más seguros que otros, y con una eficacia superior si se comparan. Los métodos hormonales son muy seguros y eficaces para evitar un embarazo, pero muchas veces el coito vaginal y anal pueden ser el canal de transmisión de muchas infecciones, algo que los anticonceptivos hormonales no evitan.   

Doble Método y Juventud 

La mayoría de las encuestas realizadas entorno al doble método dan  buenos índices de satisfacción, pero tal y como indica la doctora Ros, la gran mayoría de las chicas jóvenes no se decanta aún por esta forma de protección. El doble método es una cuestión sobre la que aún se debe trabajar, valorar sus riesgos y reflexionar. Las mujeres que se protegen con dos métodos anticonceptivos se sienten mucho más seguras y tranquilas a la hora de mantener relaciones sexuales. Suele ocurrir que la chica no menciona que utiliza un anticonceptivo hormonal para forzar el uso del preservativo, y así sentirse más protegida.   

Recomendaciones Generales 

Si se utiliza un método hormonal (un implante, la píldora, el anillo vaginal...) en el momento de tener una relación con una persona que no es la habitual es necesario siempre protegerse con un preservativo masculino o bien femenino. Desde el primer momento de la penetración hay que usarlo, y no solo al final como muchas parejas acostumbran a hacer. No en vano España es uno de los países de la Comunidad Europea que un uso más irregular del preservativo hace. 

Sexo saludable, la higiene

Nunca está de más recordar que la higiene genital es fundamental para evitar posibles infecciones que muchas veces pueden derivar en enfermedades de transmisión sexual. Hay que prestar mucha atención en los casos que existen olores fuertes en las zonas genitales, ya que esto puede ser un signo de que algo no anda bien.

La higiene genital debe realizarse a diario, a la hora de bañarse, bajo la ducha  y los hombres deben poner mucho cuidado sobre el pene, mucho más si el mismo no está circuncidado, ya que la zona del glande debe ser higienizada minuciosamente echando hacia adelante y atrás el prepucio, que es donde suelen acumularse las secreciones.

Así mismo tanto hombres como mujeres tienen que practicarse auto exámenes, puntualmente el hombre debe palpar bajo la ducha con mucha suavidad sus testículos y asegurarse que no haya la existencia de bultos o endurecimientos, y la mujer debe realizar lo mismo en toda el área de sus mamas.

La higiene femenina, no queda atrás, debe realizarse cuidadosamente sobre todo luego de las deposiciones evitando que se arrastren gérmenes del ano hacia la vagina, no se recomienda el uso de jabón, ni sobre los labios vaginales ni la vulva, ya que puede causar irritación, si la higiene se practica diariamente varias veces

Sexo lésbico, ¿Menor riesgo de enfermedades sexuales?

Son muchas las personas que piensan que mantener sexo entre mujeres, disminuye el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual o infecciones vaginales, pero éste es un concepto totalmente erróneo, por eso siempre en todos los casos hay que tomar precauciones.
Las relaciones ocasionales indistintamente de las elecciones sexuales, siempre son un riesgo que incrementa la posibilidad de contraer cualquier ETS, de allí la importancia de cuidarse. Sobre todo en el caso de las mujeres ya que éste tipo de enfermedades si ni se tratan pueden derivar en otras  como cáncer cervical, o daños irreversibles en los órganos reproductivos femeninos.
Hay que recordar que las enfermedades de transmisión sexual, se pueden contraer mediante cualquier tipo de contacto con las secreciones de la vagina, al tocarse íntimamente  y luego tocar a la compañera, en el frote de una vulva con la otra, el compartir los juguetes sexuales sin protección alguna, o mediante el sexo oral.
En cualquiera de los casos siempre es importante estar informado y saber que aunque el sexo se practique de mujer a mujer las posibilidades de contraer enfermedades de transmisión sexual existen, y la única forma de prevenirlas para poder disfrutar plenamente indistintamente del sexo de la pareja que hayamos elegidos es la profilaxis y la protección.

Sexo al aire libre

La mayoría de los venezolanos confiesa que ha hecho el amor al aire libre o en lugares públicos , mientras que el 70 por ciento de los hombres asegura que piensa en el sexo al menos una vez al día, según revela una encuesta.

El 57 por ciento de los encuestados dijo que había tenido relaciones sexuales a la intemperie o en un lugar público y el 51 por ciento señaló que conversa con su pareja acerca de las fantasías sexuales.

Diferencias entre hombres y mujeres
Las diferencias sobre el interés y el gusto por el sexo entre hombres y mujeres también existen en Estados Unidos, según ABC: mientras el 70 por ciento de los hombres piensa en el sexo al menos una vez por día, sólo el 34 por ciento de las mujeres acepta que se acuerde del asunto diariamente.

El 83 por ciento de los hombres indicó que disfruta mucho del sexo, entusiasmo compartido por sólo el 59 por ciento de las mujeres que, a su vez, en un 48 por ciento de los casos, confesó que ha fingido el orgasmo alguna vez.

Los hallazgos de los encuestadores de ABC sugieren que, en Estados Unidos, la relación sexual con una pareja estable -ya sea matrimonio o convivencia- goza de buena salud: el 84 por ciento de los encuestados declaró que no comete infidelidades.

A por más aventuras
Es cierto que el 55 por ciento de los encuestados se describe a sí mismo como "tradicionalista" en cuestiones de sexo, pero el 29 por ciento indicó que les gustaría ser "más aventureros", y el 41 por ciento dijo que querrían que su pareja fuese más osada.

Entre las actividades para estimular la relación sexual el 66 por ciento de los entrevistados contó que había usado alguna prenda "sexy", y el 30 por ciento informó que ha visto con su pareja vídeos pornográficos.

Esos tríos sexuales
Y entre las actividades un poco más atrevidas, el 14 por ciento informó que ha participado en tríos sexuales.

Contrariando la creencia popular de que la libertad de los solteros tienen una mayor actividad sexual, la encuesta de ABC encontró que el 74 por ciento de quienes están en "una relación comprometida", tiene sexo al menos una vez por semana.

Entre los solteros y solteras, en cambio, sólo el 33 por ciento indicó que tiene relaciones sexuales con tal frecuencia.

Sólo el 8 por ciento de las personas que tienen una relación de pareja dijo que tienen sexo todos los días. Entre los solteros, esta frecuencia no registró declarantes.

¿Y cuándo perdemos la virginidad?
La encuesta de ABC determinó que la edad promedio para la pérdida de virginidad en Estados Unidos es de 17 años para los varones y 18 para las muchachas, lo cual está muy en línea con la edad promedio de la primera experiencia de coito en los países desarrollados.

Muy al tono de la temporada electoral, la encuesta también averiguó que los republicanos, que tienen para muchos imagen de conservadores y adustos, se declaran notoriamente mucho más satisfechos con su vida sexual que los demócratas.

La consulta señala que el 56 por ciento de los republicanos están satisfechos con su vida sexual, comparado con apenas el 47 por ciento de los demócratas.

Los republicanos tampoco son tímidos y parecen querer sacarse la imagen de conservadores: el 72 por ciento dijo que ha usado alguna prenda "sexy" para realzar sus placeres eróticos, algo a lo que sólo ha recurrido el 62 por ciento de los demócratas encuestados.

El sexo mejora con la edad

Materia de amor y sexo existe un abanico interminable de posibilidades y las afirmaciones suelen temblar ante cada caricia. Así pues, los que creen que a la mediana y avanzada edad se debe estar pensando más en otra cosa, pues la cama no ¿pega¿ con barrigas prominentes y senos caídos, con seguridad se van a llevar una gran sorpresa.

·         Sexo a los 25: Apuro adolescente

Entre los 25 a 35 años muchos hombres y mujeres no asumen su vida e historia, algunos quieren seguir viviendo en la casa de sus padres, y la impaciencia es el elemento común. Aunque se cree estar en la cima del erotismo y la seducción, con el resultado vienen las frustraciones, y frases que se quedan en el silencio. ¡No alcancé a llegar!, ¿eso era todo?, ¿vamos por la revancha?.

·         Sexo a los 35: Sólo para expertas

Muchos estudios coinciden en afirmar que la mujer alcanza su clímax de goce sexual, después de los 30 años. Ya conoce bien su cuerpo, reacciones, gustos y plenitudes. Es una especie de ¿experta¿ que sabe lo que quiere, cómo, de qué forma y cuándo lo quiere.

Otro factor bien importante es que se produce un cambio en el balance hormonal femenino que se traduce en un interés marcado por la vida sexual. Para muchos hombres, esta nueva actuación femenina resulta agradable y les imprime un renovado entusiasmo.

Para ellos, quienes también van ganando en edad, el sexo, entonces, deja de ser una meta o un tejido de aventuras disímiles donde lo que importa es el rendimiento.

·         Sexo a los 45: Relájate y disfruta

Una vez se dejan atrás las tensiones y la atención directa a los hijos, la época en que, entre el trabajo y la casa, ¿no hay tiempo ni de mirarse en un espejo¿ y que al sexo se iba casi de rutina. De nuevo, cuenta con mayor espacio para sus intereses personales y para el descanso y, por tanto, se puede producir un reencuentro erótico, sin premuras, donde la pareja se dispone a coparticipar, en una transferencia recíproca de goces, emociones y ternuras.

Adicción al sexo, una peligrosa obsesión

Todos sabemos que mantener una sexualidad plena resulta muy favorable para nuestra salud, ya que no solamente nos proporciona satisfacción y placer, sino que además es una forma perfecta para gastar energía, demostrar amor hacia quién nos interesa, y posee beneficios contra el estrés, los dolores de cabeza y mejora la circulación sanguínea.
A pesar de todos éstos beneficios muchas veces puede transformarse en una obsesión, y cuando uno pierde el control sobre sus comportamientos sexuales, comienza a encontrar problemas  que alteran su vida afectiva, sus relaciones personales y su calidad de vida.
La adicción al sexo es una enfermedad, y como tal debe ser tratada por un especialista. Las personas que la padecen no pueden ejercer un control sobre sus impulsos sexuales ni las fantasías que poseen, ya que a toda costa intentan poner el práctica aquello que les viene a la cabeza, lo que los expone no solamente a lastimar a sus compañeros sexuales, sino también a la posibilidad de contraer cualquier tipo de ETS.
La dependencia, el alcoholismo, la drogadicción y muchas otras falencias que derivan en trastornos sexuales, pueden hacer que una persona de vuelva adicta a sexo. Debe tratarse como cualquier enfermedad, mediante psicoterapia o con un terapeuta sexual, quién indicará los pasos a seguir y de ser necesario medicará al paciente.

El 60% de los venezolanos y venezolanas tienen infecciones de transmision sexual

En el programa “Contrastes” transmitido por VTV, estuvo como invitada la trabajadora social y directora ejecutiva de Prosalud, Mariana Mazza.
En su entrevista aseguró que “el 60% de venezolanos y venezolanas tienen infecciones sexuales”.

Mazza advirtió que “todos y todas estamos expuestos a contraer infecciones de transmisión sexual”, explicó que “hay varios tipos y maneras de contraerlos, generalmente son curables, mientras otras permanecen en el organismo en la persona que la ha adquirido”.

Según la trabajadora social, “el condón es el método anticonceptivo más seguro”, sin embargo comentó que muchos jóvenes venezolanos no saben utilizarlo.

“Cuando hablamos de las enfermedades curables” son las causadas por “bacterias o parásitos” y pueden desaparecer al aplicar algún tratamiento, mientras las “no curables” siempre van a permanecer en la persona, como el VIH y la Hepatitis B.

“Tanto el hombre como la mujer están en las mismas condiciones” recordó.

Algunas comidas pueden mejorar tu desempeño sexual ...

No es ningún secreto que la insalubre comida rápida de hoy está contribuyendo a una obesidad epidémica. Pero hay otra epidemia escondida que nuestras grasosas dietas también provocan: una crisis sexual. En 1996, una persona promedio tenía relaciones sexuales 138 veces al año. El 2007, un estudio similar reportó que esa cifra había bajado a sólo 85 veces al año: 38% en un poco más de una década. Es más, los psicólogos estiman que 1 de 5 parejas conforman un matrimonio sin sexo (menos de diez veces al año). En otras palabras, el sexo se nos está yendo en picada.

Uno de los grandes culpables, tanto en hombres como en mujeres, es justamente la obesidad. Cuando el peso de una persona sube mucho, su líbido cae debido a cambios bioquímicos que se traducen en un flujo sanguíneo disminuido (si no hay un flujo fuerte, no hay sexo: así de simple). Y aún cuando sí se tienen relaciones sexuales, el peso extra que llevamos al dormitorio también influye en nuestra capacidad de tener hijos (en los hombres, el esperma resulta de baja calidad; en las mujeres, hay problemas de ovulación).

Las buenas noticias son que con algunos cambios sencillos en tu dieta (indicados por David Zinczenko y Matt Goulding, coautores de Eat This, Not That!) puedes revitalizar tu vida sexual y revigorizar tus relaciones. ¿Cómo? primero, cuando comienzas a consumir comidas que te llenen rápido y que contengan menos calorías, comenzarás a perder el peso que hace bajar tu deseo. Luego, ya que estos alimentos también contienen ingredientes y nutrientes que elevan el desempeño sexual, disfrutarás aún más cada encuentro sexual.

He aquí batidos para ti y para ella:

Batido para ti

• 1 taza de arándanos
• 1 taza de yogurt de vainilla
• 1 cucharada de linaza
• 1 taza de jugo de naranja
• 1 taza de hielo

Esto es, ni más ni menos, uno de los alimentos más potentes para una buena erección. ¿Por qué? porque tiene dos de los más potentes potenciadores de la circulación sanguínea: fibra soluble y antioxidantes. La fibra soluble ayuda a expulsar el exceso de colesterol a través de tu sistema digestivo antes que pueda ser absorbido y depositado en tus arterias. Los antioxidantes atacan los radicales libres antes que puedan bajar tus niveles de óxido nítrico, y dado que éste ayuda a distribuir el oxígeno en la sangre, mientras más alto lo tengas mejor será tu flujo sanguíneo.

Batido para ella:

• 2 porciones de café expreso (o 6 onzas – 60 gramos de café fuerte)
• 1 taza de leche descremada
• 1 cucharada de jarabe de chocolate negro
• 1 taza de hielo molido

Más que sólo proveer un poco de cafeína y antioxidantes, el café incrementa el flujo sanguíneo en los genitales, haciendo a las terminaciones nerviosas sensibles más fáciles de ser encontradas y estimuladas. Un estudio de la Southwestern University incluso descubrió que las ratas hembras querían más sexo luego de tomar una porción de cafeína. Añade a eso una buena ingesta de calcio, otro importante colaborador del buen flujo sanguíneo, y un poco de chocolate, y tienes un batido espectacular para despertarse. El chocolate contiene químicos que mejoran el humor y no sólo eso: un estudio italiano efectuado en 163 mujeres mostró que aquellas que comían chocolate regularmente tenían una vida sexual más activa y más placentera.

Penetración, la importancia de los juegos preliminares

No cabe dudas que variar los juegos antes de la penetración favorece el deseo sexual de la pareja e incrementa las ganas de poseerse mutuamente, es por eso que ser ingenioso en las posiciones y juegos preliminares resulta fundamental para contrarrestar la rutina amorosa.

Si bien no hay reglas exactas, ya que a muchas personas les gusta ser la parte activa y a otras adoptar un rol más sumiso, dedicarle tiempo a las caricias, a los besos, los masajes y todo aquello que haga que la pareja sienta curiosidad por mejorar la calidad de sus relaciones y descubrir nuevas sensaciones es fundamental.

Existen muchas posiciones sexuales que hacen que el hombre incremente sus ganas de eyacular, sobre todo aquellas que lo colocan encima de la mujer, por eso para hacer que las relaciones sexuales duren más debe conocer sus puntos de presión que demoren la salida del semen durante la penetración, y esto se consigue conociendo el propio cuerpo, de allí la importancia de los juegos preliminares.

Como el hombre cuando penetra a una mujer incrementa su fase eyaculatoria, los juegos relacionados con el contacto físico, como los besos, caricias o masajes en determinadas zonas erógenas de la mujer, al mismo tiempo que incrementan su deseo sexual y la aproximan al climax, le permiten al hombre no eyacular tan rápidamente una vez que la ha penetrado.

¿Conoces los beneficios de mantener una vida sexualmente activa?

Todos de alguna manera sabemos el placer que nos provoca mantener relaciones sexuales con nuestras respectivas parejas, pero no solamente, el sexo provoca placer, sino que además proporciona ciertos beneficios sobre nuestra salud física y psíquica.

Científicamente está comprobado que durante las relaciones sexuales se ponen en actividad más de 500 músculos, lo que es un excelente beneficio si se lo practica con cierta regularidad, sobre todo para aquellas personas que tienen algunos kilos de más, ya que  estadísticamente se queman 7500 calorías, manteniendo sexo moderado 3 veces a la semana.

Todo esto no solo se reduce a las calorías que se queman, sino que además, mejora el sistema cardiovascular, la circulación sanguínea, previene infartos y accidentes cardiovasculares, y mejora el sistema digestivo, respiratorio y reproductor.

Psicológicamente también nos ofrece muchos beneficios, ya que aquellas personas que mantienen su vida sexual activa mejoran la calidad de la misma. El sexo es un excelente sedante, ideal para poder descansar mejor, relaja, reduce los niveles de estrés, y por sobre todas las cosas, mejora el estado de ánimo.