La mujer debe poseer un conocimiento profundo de su cuerpo, sus deseos y necesidades, para lograr que su sexualidad florezca y pueda gozarla plenamente
Ser mujer implica muchas cosas, madres, hijas, esposas, amigas, abuelas y amantes, la mujer es un enigma; asimismo lo es su sexualidad, tan maravillosa, poderosa y llena de misterios.
Por muchas décadas el sexo femenino ha permanecido ausente en todos los ámbitos y no solo en algo que es tan suyo como en el disfrute de su sexualidad, al que no se puede llegar sin poseer un conocimiento consciente y reflexivo de lo que son sus cuerpos y deseos.
Dentro de la dimensión de lo fisiológico, el cuerpo, parece que no hay un reconocimiento del mismo por parte de la mujer y un miedo a mirarlo y hasta de amarlo.
El tesoro de la virginidad
Durante mucho tiempo se consideraba la virginidad de las mujeres como si fuese un tesoro, por lo que muchos hombres no podían con la idea de una mujer no virgen, por ello la mujer guardaba celosamente su virginidad, que al perderla las hacía parecer como indignas, como si hubiesen caído a lo más bajo y hubieran perdido todo su valor.
A mis hijas, les he inculcado valores, y el significado de llegar virgen al matrimonio. El hombre da más valor a una mujer pura, inocente. Yo me casé a los 25 años y virgen, fueron las palabras de una sra. de 44 años quien prefirió dejar su identidad en el anonimato.
Pero este contexto actualmente, ha ido cambiando poco a poco, pero no puede decirse que se ha roto el paradigma, ya que no es igual en algunas regiones o países.
Esta madre mencionada anteriormente, es afortunada de tener cuatro hijas y todas estas irónicamente han tenido sexo desde temprana edad, a espaldas de la mamá y mantienen relaciones de 2 y 3 años. Es una de las causas de mantener el tema de la sexualidad como un tabú.
Generalmente la evolución que ha tenido esta concepción ha sido lenta, dependiendo de otros factores entre los que podrían denominarse, los religiosos y el nivel educativo de las personas.
Caricias femeninas. Principio del placer
La mujer, al tener una conciencia real de su cuerpo y de las sensaciones que emanan del mismo, logrará tener control sobre él y podrá actuar de acuerdo a sus propias convicciones y necesidades. Dejará de ser el objeto sexual o la fuente mediante la cual el otro podrá satisfacerse y descubrir el camino que la acercara al principio del placer.
Actualmente, la mujer se siente mutilada porque la sociedad represiva en la que vivimos la ha despojado de algo tan natural como lo es su deseo. Y al contrario de expresarlo, se les ha enseñado que el sexo es malo. Siendo niñas han crecido temiéndole a sus propios cuerpos y deseos.
Esta cultura de relaciones y poder ha provocado una enorme fuente de insatisfacciones en hombres y mujeres, ya que se ha heredado una especie de absurdos miedos respecto al sexo.
La base de una sociedad justa sexualmente debe sustentarse y remitirse a una cultura más amplia en donde hombres y mujeres seamos vistos de la misma manera y poder expresar plenamente nuestra sexualidad.
Escrito por: Olga Gómez.
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