La vagina normalmente produce un líquido claro totalmente transparente o casi transparente y que se torna filante hacia mitad de ciclo. Aumenta normalmente durante la excitación sexual. Se oscurece ligeramente inmediatamente antes y después de la menstruación. Carece de olor, y excepto durante el ciclo menstrual e inmediatamente antes y después, es casi o totalmente transparente.
Los siguientes cambios en el flujo vaginal indican enfermedad que puede ser infecciosa, inflamatoria o ambas:
Olor fuerte o desagradable
Color o presencia de sangre (excepto durante los períodos explicados arriba)
Presencia de prurito (rasquiña, comezón), sensación, quemante, inflamación, enrojecimiento o lesiones en los labios vaginales
Durante el embarazo suele cambiar el líquido vaginal tornándose más denso y ligeramente blanco
Las enfermedades más frecuentes que producen flujo vaginal anormal son cáncer, tumores, quistes, afecciones hormonales, infecciones especialmente venéreas y problemas del embarazo. Estas enfermedades requieren tratamiento oportuno y adecuado para no complicarse pues a probabilidad de curación aumenta con el diagnóstico temprano.
Las principales complicaciones del flujo vaginal son la extensión de la infección junto con los efectos adversos de dicha extensión, que van desde una infección crónica de difícil tratamiento hasta infertilidad y peritonitis que pone en peligro la vida.
Evite tratamientos de infertilidad si tiene flujo
La gran mayoría de mujeres con problemas de fertilidad sufre de flujos vaginales. Las mujeres con problemas de fertilidad son sometidas a procedimientos que implican la introducción de material a través del endometrio.
Todas estas intervenciones transportan el flujo vaginal hacia el interior del útero, las trompas y la cavidad abdominal causando adherencias, inflamación, obstrucción e incluso peritonitis y paradójicamente dificultando mucho más la fertilidad.
Si tiene flujo vaginal evite esas intervenciones. Practíquese una ecografía Pélvica C.A.D. en Color para determinar la naturaleza, extensión, intensidad y origen del flujo y tratarlo antes de la intervención.
La infertilidad es la complicación más frecuentemente asociada al flujo vaginal, el cual incluso afectan al hombre a través de la relación sexual.
Para diagnosticar en la forma más completa posible la extensión y causa del flujo el examen más adecuado es la Ecografía Ginecológica C.A.D. en Color junto de la detección del germen que causa el problema en caso de que haya infección. Y para diagnosticar qué está impidiendo la fertilidad, el mejor examen es el Syscan.
Todo flujo vaginal oloroso y/o que ha perdido su transparencia es anormal, requiere identificar su origen y el tratamiento adecuado y oportuno. De otra forma se complicará pudiendo originar peritonitis y/o infertilidad.
Escrito por: Olga Gómez
No hay comentarios:
Publicar un comentario