martes, 18 de enero de 2011

Ventajas y desventajas de las relaciones abiertas



Estás a punto de decidirte a tener una relación abierta. Tú podrás tener relaciones con otros hombres, pero, él también podrá hacer lo mismo. ¿Estás preparada para soportarlo? ¿Crees que lo estará él? Hay que tener en cuenta varias cosas antes de disponerte a hacerlo.
Las parejas cerradas dan prioridad en sus relaciones sexuales a la fidelidad, las parejas abiertas dan importancia a lo contrario: se abren a la posibilidad de mantener contactos sexuales con terceras personas; algunas con el compromiso de 'volver', otras admiten la posibilidad de compartir el amor y asumen el riesgo de que el otro pueda no ‘volver’ e irse definitivamente.
No es fácil asumir tales riesgos, porque las relaciones abiertas tienen ventajas e inconvenientes.
Ventajas
Las ventajas vienen de la variedad que se introduce en las relaciones sexuales, de la seguridad que da no sentirse amenazados por la intervención de una tercera persona (que se sabe será circunstancial), de la ausencia de los tormentosos celos (porque se acepta y se está seguro de que el otro vuelve tras la aventura) y de satisfacer la necesidad de no sentirse atado a una persona (de la que, por otra parte, no se desea divorciar porque la relación funciona bien).

Muchas parejas no formulan este tipo de relación abierta de un modo explícito. Pero admiten entre ellos, la posibilidad de que, si se dan las circunstancias y se tiene una aventura no pasa nada.
En estos casos, lo mejor es no hablar con la pareja de las aventuras mantenidas, porque eso puede hacer nacer un espíritu competitivo que terminaría en una carrera catastrófica para la pareja. Pero, habitualmente, cuando se habla de relaciones abiertas nos referimos a algo más que eso: a la búsqueda consciente de otras personas con quienes mantener relaciones sexuales con el consentimiento de la pareja. Algo que será recíproco, naturalmente. Una relación abierta es para los dos o para ninguno.
Los inconvenientes
Uno de ellos, es que cambiar de pareja de vez en cuando termina también por aburrir. El objetivo de introducir variedad se transforma en rutina. Otro es que el miembro de la pareja que no mantiene esa relación con terceros sienta el demonio de los celos de un modo inesperado (hay muchas razones por las que se puede dudar de una relación concreta), lo que introducirá un elemento de disatisfacción que, si no se resuelve a tiempo, romperá con la pareja. Otro problema es que buscando relacionarse con otras personas, quien busca termine involucrándose emocionalmente con la tercera persona, lo que dará al traste con la relación abierta.
Introducir a una tercera persona es muy delicado. Eso hace que muchas parejas prefieran llamar a desconocidos para no implicarse emocionalmente y se aleje el fantasma de los celos. Otras parejas encuentran peligroso buscar desconocidos y procuran introducir en sus relaciones a personas conocidas.
Pero esto encierra el peligro de que esa amistad se involucre emocionalmente en la relación y, al final, lo que era una relación ocasional se transforma en una infidelidad. No es tan inocente mantener relaciones abiertas. Piénsalo bien. A muchas personas les va bien, pero no sabes si eso te ocurrirá a ti. Tienes que hablarlo mucho con tu pareja y estar ambos muy seguros de lo que quieren hacer. Y si tras pensarlo están seguros y decididos: puedes intentarlo.
Escrito por: Kenya Marcano

No hay comentarios:

Publicar un comentario