Asignar la pertenencia de una persona a uno u otro género es muy sencillo: basta con preguntar a esa persona qué se siente, hombre o mujer. En el caso de la identidad de género no hay duda, cada uno es lo que se siente, independientemente de los órganos sexuales que posee.
¿Un homosexual es alguien que siente que tiene un cuerpo equivocado?
No, rotundamente no. Los homosexuales se sienten generalmente conformes con su cuerpo y aceptan sin problemas su rol de hombres o mujeres. La diferencia con la heterosexualidad se basa exclusivamente en que los hombres y mujeres homosexuales se sienten atraídos por personas del mismo sexo.
Y con los transexuales ¿Qué pasa?
Los transexuales en cambio se sienten encerrados en un cuerpo que no corresponde a su género psicológico y, por lo tanto, se encuentran incómodo/as con los atributos sexuales de su cuerpo y con los roles sociales que conllevan. Esta es la razón de que en muchos casos decidan cambiar de sexo quirúrgicamente. Es importante tener en cuenta que la reasignación sexual es para estas personas, más que una opción, una necesidad.
Y, entonces, el travestismo, ¿Qué es?
Para empezar no es una forma de identidad sexual. El travestismo sólo es lo que se llama una parafilia, es decir, una forma concreta de disfrute sexual, por la cual a éstos individuos les produce placer vestirse con ropas del sexo contrario, especialmente cuando mantienen relaciones sexuales. ¿Son entonces homosexuales? No, en principio. ¿Son transexuales? No. Son mayoritariamente heterosexuales que gustan de este tipo de prácticas.
Escrita por: Marycarla Castro
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