martes, 8 de febrero de 2011
Adicción al sexo, una peligrosa obsesión
Todos sabemos que mantener una sexualidad plena resulta muy favorable para nuestra salud, ya que no solamente nos proporciona satisfacción y placer, sino que además es una forma perfecta para gastar energía, demostrar amor hacia quién nos interesa, y posee beneficios contra el estrés, los dolores de cabeza y mejora la circulación sanguínea.
A pesar de todos éstos beneficios muchas veces puede transformarse en una obsesión, y cuando uno pierde el control sobre sus comportamientos sexuales, comienza a encontrar problemas que alteran su vida afectiva, sus relaciones personales y su calidad de vida.
La adicción al sexo es una enfermedad, y como tal debe ser tratada por un especialista. Las personas que la padecen no pueden ejercer un control sobre sus impulsos sexuales ni las fantasías que poseen, ya que a toda costa intentan poner el práctica aquello que les viene a la cabeza, lo que los expone no solamente a lastimar a sus compañeros sexuales, sino también a la posibilidad de contraer cualquier tipo de ETS.
La dependencia, el alcoholismo, la drogadicción y muchas otras falencias que derivan en trastornos sexuales, pueden hacer que una persona de vuelva adicta a sexo. Debe tratarse como cualquier enfermedad, mediante psicoterapia o con un terapeuta sexual, quién indicará los pasos a seguir y de ser necesario medicará al paciente.
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